Nuestra serie de bolsas de almacenamiento de leche materna está especialmente diseñada para ayudar a las madres que amamantan a guardar y almacenar su leche materna para su uso posterior de una manera segura, higiénica y conveniente.

• Material más grueso para mayor durabilidad y sellado más seguro en los lados para evitar fugas
• Diseños divertidos y coloridos para alegrar la rutina de lactancia de mamá.
• Línea de corte fácil y pestaña para escribir para mayor comodidad.
• La bolsa autoportante permite un fácil llenado y manejo
• Ahorre espacio en el frigorífico colocando la bolsa en posición horizontal antes de congelarla.
• Libre de BPA/BPS
• Capacidad de 180 ml para un almacenamiento más grande
  

Recomendación de almacenamiento:
la leche materna está llena de nutrientes. Se recomienda encarecidamente guardar la leche materna extraída en el frigorífico o congelador si no se va a consumir inmediatamente.

*Si se descongela sumergiéndolo en agua tibia, no lo vuelva a colocar en el refrigerador.

Descongelación de la leche materna congelada:
Después de guardarla en el refrigerador/congelador, descongele la leche en agua tibia (aproximadamente 40 °C). No descongele la leche en agua hirviendo ni en el microondas. Cambiar el agua con frecuencia permitirá que la leche se caliente más rápido que dejarla en la misma agua.

Calentamiento de la leche materna:
Caliente la leche materna extraída usando el calentador de biberones y alimentos para bebés Pigeon o colocando el biberón de leche en un recipiente con agua tibia.

Precaución:
Para evitar quemaduras por congelación, asegúrese de comprimir todo el aire de la bolsa antes de sellarla. Tenga cuidado al manipular bolsas. Si se raya una bolsa congelada, esto puede debilitar el plástico y provocar fugas al descongelarse.